FUNDAMENTACIÓN

Una de las peores consecuencias del proceso militar, además de la que constituye la muerte y desaparición de tanta gente, del dolor de tantas familias, es el quiebre, el gran vacío generacional que ocasionó. La actividad intelectual, la claridad de ideas, el empuje, el compromiso, la audacia, los ideales de toda una generación fueron “chupados” por esa maquinaria asesina, y pareció desaparecer.
Sin embargo, la siembra que se realizó no fue en vano. En el humus de la vida nacional, a su debido tiempo, esas semillas fueron brotando.
Así, a lo largo de esa noche interminable, y mucho más cuando el fin de la dictadura marcó una nueva etapa, de diversas maneras el pueblo argentino fue plasmando lo que vivía: dolor, estupor, esperanza, duda, alegría, incertidumbre, miedo, pasión, bronca, etc.
A su modo, la pintura, el deporte, la música, la literatura, el periodismo, todo fue convirtiéndose en reflejo del momento que vivía el país.
En esos treinta años, quizá tomados de modo un tanto arbitrario como período en sí mismo, pasaron muchas cosas que marcaron a fuego el corazón argentino.
Y así como un perfume evoca el recuerdo de quien lo usaba, la música, concretamente, trae recuerdos y actualiza vivencias de esos días tan intensos.
Este proyecto apunta a recordar esos procesos, precisamente desde la música, para dimensionarlos en su real magnitud.
Apunta, además, a abrir la mentalidad de los adolescentes y jóvenes, de modo que perciban cómo los distintos procesos y acontecimientos iban tiñendo el  ánimo de los argentinos, cómo esa relación se extiende hasta nuestro presente, y cómo es posible percibirla.
Apunta, por último, a asomarse a nuestra historia más reciente, esa que los ciclos lectivos difícilmente alcanzan a poder analizar, estudiar, conocer, comprender.
Los papás y las mamás de los adolescentes de hoy, quizá por el resentimiento que les generó esa época, quizá por ese mecanismo natural de la psiquis humana de negación de lo que no gusta, poco y nada han hablado a sus hijos sobre esta época. Por ahí los chicos han escuchado la opinión amarga, el rechazo, o el silencio de sus mayores cuando surgen temas relacionados a esto. Pero lo que les hace falta es saber, entender,  comprender, relacionar los distintos actores de este gran drama nacional, descubrir su trama, reconocer sus consecuencias, sus causas, sus motivaciones… y animarse a tomar postura ante el mismo, de modo de involucrarse para que en la vida de nuestro país eso no pase NUNCA MÁS.
La escuela, formadora de personas, tiene su rol irreemplazable en la defensa y promoción de valores como la justicia, el amor a la verdad, la igualdad, el respeto, la convivencia, la honestidad.
Desde el área MÚSICA, y en constante relación con otras áreas y disciplinas (Historia, Educación Física, Literatura, etc.), este pretende ser un mínimo aporte para constituirse en disparador de la reflexión y del posicionamiento de alumnos y alumnas sobre este pasado nuestro tan reciente.